El crimen del comerciante Michael Monzón originó zozobra en los residentes,
quienes esperan recibir colaboración policial.

La tarde del miércoles asesinaron a un
comerciante para robarle su carro

Los motorizados nos tienen azotados y no tenemos respuesta policial. Aunque hay un módulo móvil de la PM cerca, igual estamos desamparados”, comentó Julio Galiano, taxista de la urbanización La Florida, quien se siente preocupado por la ola de delitos que los ha envuelto en los últimos meses.

Y es que, la tarde del miércoles, un comerciante fue asesinado cuando estaba dentro de su camioneta Cheverolet Cargo de color blanco, en la entrada de una residencia que servía como local comercial para su cooperativa de alimentos.

La víctima, que respondía al nombre de Michael Monzón, de 31 años, recibió tres impactos de bala y murió sentado en su vehículo. A los maleantes sólo les dio tiempo de llevarse su koala con todos los documentos.

“Son unos inconscientes, porque Michael era una persona ejemplar, muy querida y servicial. Creemos que lo mataron porque no se pudieron llevar la camioneta, pues tiene una falla en el suiche de la llave”, dijeron los deudos dolidos.

A este trabajador lo ultimaron dos motorizados, según relataron residentes de la calle San Rafael, donde ocurrió el hecho, pues aseguraron oír las detonaciones y después ver a los mismos huir a toda velocidad.

“Vivimos aterrados por la presencia de tantos motorizados por aquí. Es impresionante ver cómo circulan sin control y cometen delitos a toda hora”, indicaron algunos vecinos, que temen identificarse, pues pudieran ser atacados.

De acuerdo con las estadísticas informales que manejan los residentes, hasta tres asaltos al día cometen los motoristas en cualquier calle o avenida de La Florida. “Sobre todo los días viernes es, cuando ingresan más conductores a la localidad. Eso nos pone en alerta y pedimos colaboración policial”, dijeron.

El empleado de un taller mecánico de la zona, quien omitió su nombre, manifestó que los motorizados visitan el local por grupos y, semanalmente, cometen un atraco. “Ellos llegan en combo y piden repuestos o alguna otra cosa. Luego, nos someten y se llevan lo que quieran. De verdad estamos desesperados y hemos optado por encerrarnos, por nuestra seguridad”, dijo preocupado.

Así viven los residentes de La Florida, enrejados. Ello, por la necesidad de sentirse seguros dentro de sus viviendas, puesto que la tranquilidad que antes los distinguía es cosa del pasado. “Cada vez que que circula un motorizado nos invade el miedo, porque han sido tantos los ataques que hemos recibido de ellos, que no sabemos qué puedan hacernos”, dicen.

El taxista Julio Galiano también destacó que muchas personas que acudían al canal de noticias Globovisión, ubicada en la zona, eran asaltadas con frecuencia, por lo que la seguridad de la planta televisia optó por colocar motorizados en las afueras de las instalaciones para que acompañaran a los visitantes hasta la avenida Libertador.

“Hasta ese punto hemos llegado en esta zona, que unos motorizados sirvan de escoltas”, manifestó Galiano.

“Pedimos justicia, por favor” Los familiares del comerciante asesinado clamaron por justicia, pues aseguran que Monzón “estaba comprometido con el proceso revolucionario y no es justo que le hayan arrebatado la vida cuando más bien trabajaba para el pueblo”. Contaron que desde febrero estaba sin trabajo pues no había recibido contratos de los entes del Estado.

La víctima dejó un hijo de nueve meses de nacido, y tenía una cooperativa de alimentos.

dramirez@eluniversal.com
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