A la policía de Zulia se le ha prohibido intervenir
en el resguardo del área limítrofe (II)
La comisaria Odalis Caldera explica que bastaría utilizar el satélite Simón Bolívar
para responder a las denuncias de las autoridades colombianos.
Un funcionario de la Guardia Nacional de bajo rango, de apellido Castillo, cumplió vehemente las instrucciones que le habrían dado: impedir el acceso de particulares interesados en averiguar qué es lo que verdaderamente ocurre en la sierra de Perijá, luego de que el Gobierno de Colombia denunció ante la OEA la existencia de campamentos de las FARC y el ELN en el lado venezolano de la frontera.
A las 9:00 am del 27 de julio, Castillo permanecía apostado en una alcabala ubicada en el sector La Culebra, a la salida de Villa del Rosario. Son pocos los vehículos que transitan hacia la sierra, y los de transporte público, conocidos como chirrincheras, son inspeccionados minuciosamente.
Al ver la cámara de un fotógrafo, Castillo se pone rudo.
–¿Quiénes son ustedes?
■ Periodistas del diario El Nacional.
–¿Qué vienen a hacer para acá?
■ Queremos reseñar cómo está la situación en la zona.
–No, no, no. Para eso requieren autorización. Además, les puede pasar cualquier cosa por allá arriba.
■ ¿Autorización por qué?
–Porque sí.
Castillo reporta la novedad y a La Culebra se acerca el mayor Orlando Rosales, comandante del Destacamento 36 de Frontera. Rosales comienza a hacer llamadas telefónicas y, amablemente, pide a los reporteros que lo acompañen a su oficina. Después de dos horas el mayor dijo que, “lamentablemente”, tenía que tramitar la autorización en la sede de la Guarnición Militar de Maracaibo, a 84 kilómetros de distancia.
Aunque la custodia de las fronteras está asignada a la Guardia Nacional, en la sierra de Perijá el control corresponde al Ejército. En la práctica, la Guardia Nacional está subordinada al Ejército.
Después de otra prolongada antesala un coronel de apellido Medina habló a nombre del general Andrés Galíndez:
”Lo siento. Por la situación de tensión con la hermana República de Colombia no pueden pasar. Pero la situación es de absoluta normalidad y sólo tenemos un acuartelamiento preventivo”.
A la salida de la Guarnición Militar de Maracaibo los roles se invirtieron. Como si estuviera en labores de inteligencia, un uniformado se acercó a los reporteros para pedirles datos y hacerles preguntas.
Por el sector Jalisco de Villa del Rosario (donde no hay presencia de la Guardia Nacional) El Nacional llegó 2 días después a los sectores Caña Brava y Caño El Palmar de la sierra, a 20 kilómetros de los supuestos campamentos guerrilleros, donde los pobladores confirmaron la presencia de irregulares colombianos.
En el sector Jalisco de Villa del Rosario, uno de los accesos
a la sierra, no hay presencia militar.
Sin poder ni autoridad:
El bloqueo de entrada a la sierra de Perijá que impone el Ejército también afecta al resto de los cuerpos de seguridad. La secretaria de Seguridad y Orden Público del estado Zulia, Odalis Caldera, explica
¿Tienen información sobre la presencia de las FARC o el ELN en la sierra? En las oportunidades en que hemos investigado extorsión o secuestros algunas personas nos aseguran que han visto irregulares armados y nosotros hemos podido recabar indicios. Pero no tenemos acceso ni los recursos para avanzar en las investigaciones. Antes de la prohibición, identificamos a irregulares colombianos que incursionaron en el lado venezolano de la frontera. Por ejemplo, en abril de 2009 detuvimos a Yainer Esneider Acosta Peña, de 34 años de edad, en una invasión en el barrio Las Delicias, en Villa del Rosario. El mismo se identificó como integrante del ELN. Luego de ser deportado, las autoridades colombianas confirmaron que estaba solicitado por los delitos de terrorismo y rebelión.
Fue infructuosa la consulta a funcionarios militares. Sólo se obtuvo la afirmación del jefe de la subdelegación Rosario de Perijá del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, Rigo Valles: “No hemos recibido denuncia alguna sobre presencia o actuación de guerrilleros en la zona”.
El gobierno del presidente Hugo Chávez ha invocado el principio de soberanía nacional para rechazar que una comisión internacional verifique la presencia de campamentos guerrilleros en la sierra de Perijá, como lo propuso el embajador de Colombia ante la OEA, Luis Hoyos.
Odalis Caldera considera que las FAN disponen de los recursos humanos, materiales y técnicos para dar las explicaciones que todos requieren.
“Se pudiera utilizar el satélite Simón Bolívar”, sugirió.
¿Quién secuestra en la sierra?
La familia del alcalde oficialista de Rosario de Perijá, Olegario Martínez, ha sido víctima del secuestro.
Un ganadero primo suyo fue plagiado en 2009 y tuvieron que pagar rescate después de tres semanas de angustia.
“Antes de que yo llegara aquí secuestraban ganaderos mensualmente. En los 19 meses de mi gestión sólo han secuestrado a uno, a mi primo Diovis Martínez. Yo hablé con él varias y no queda dudas de que fue una acción del hampa común”.
Los registros de la Policía Regional de Zulia indican que en el primer trimestre de 2010 ocurrieron dos secuestros en la jurisdicción del alcalde Martínez: Jairo de La Cruz Urdaneta, el 29 de enero, en la hacienda Paso Viejo; y Edgar Martín Morales Castillo, el 9 de febrero, en la hacienda San Miguel.
Los otros ganaderos plagiados en el mismo período corresponden al municipio Jesús Enrique Losada: José Luis Fernández, el 6 de enero, en la hacienda Campo Alegre; Marco Sergio Atencio Osorio, el 19 de febrero, en la hacienda Barranca; y Rafael Antonio Montiel, el 26 de febrero, en la finca El Laberinto. La comisaria Odalis Caldera tiene dudas: “Cabría preguntarse con quién se negocia y quién se encarga de la custodia de la sierra, a veces por largo tiempo”.
EDGAR LÓPEZ SIERRA DE PERIJÁ
elopez@el-nacional.com
Aug 2 2010
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EL NACIONAL
Zulia, Noviembre 07, 2010