Legar a las nuevas generaciones una Fuerza Armada Nacional consustanciada
con su pueblo y con el proceso que lo enrumba hacia un destino mejor.

El compromiso fundamental que hoy rigen el destino
de las FANB es la Revolución Bolivariana

Así lo expresó este lunes en el auditorio de la Base Aérea El Libertador, el general de división Clíver Alcalá Cordones, comandante de la IV División Blindada de Maracay, en mensaje  dirigido a los oficiales de toda las fuerzas de la Guarnición de Aragua, recordando que en los años que lleva este proceso las filas castrenses se han estado nutriendo con la savia de ese nuevo pensamiento que fluye por raíces profundamente venezolanas.

Refirió que la historia de la ideología política venezolana se afianzó en un principio sobre el “Árbol de las tres Raíces” , llamado así por haber emergido del pensamiento y las acciones de Bolívar, Simón Rodríguez y Zamora, líderes que según apuntara el presidente Chávez, propulsaron el modelo de una república capaz de construir una sociedad original con un modo de vida solidario.

SON CINCO LAS RAÍCES

A estas tres raíces identificadas secuencialmente con los altos principios de la libertad, las luces y la justicia social, las apuntaló con otras dos el primer mandatario nacional y líder de la revolución: la raíz del coraje representada por Sucre, y la de la integración enarbolada por el generalísimo Francisco de Miranda.

Respecto a los principios aportados por Simón Rodríguez en el campo ideológico, recordó su idea de que “los pueblos no pueden dejar de haber aprendido ni dejar de sentir que son fuertes, por lo que deberían considerar como principio motor de todas sus acciones el de que la fuerza material está en la masa, y la fuerza moral está en el movimiento. De ello se deriva que la necesidad determina la especie de acción, y las circunstancias declaran la necesidad”.

Apuntó, asimismo, el general Alcalá -esta vez refiriéndose al Libertador-  que el pensamiento político del genio de América tuvo un alcance continental e integrador de los países hispanoamericanos: “Su proyecto de independencia no se limitó solamente al territorio venezolano, sino que abarcó a la mayoría de las naciones a las que soñó unidas o confederadas en una poderosa alianza americana”.

EL LEGADO DE BOLÍVAR

No hay dudas en Bolívar -explica- sobre lo que quería hacer de América: “Formar de todo el mundo nuevo una sola nación con un solo vínculo que ligue sus parte entre sí y con el todo. Ya que tiene un origen, una lengua, unas costumbres y una religión, debería, por consiguiente, tener un solo gobierno que confederase lo diferentes Estados que hayan de formarse”.

Entre las recomendaciones hechas por el general Alcalá a la oficialidad para el reforzamiento de las bases ideológicas, no faltó el sano hábito de la lectura, para poder beber en las fuentes de la historia sobre nuestra identidad como pueblo, y de como se no mantuvo sojuzgados a sistemas imperiales con estrategias militares contrarias a nuestra naturaleza.

En referencia a Sucre como “La raíz del coraje”, exaltó el general Alcalá la nobleza e hidalguía del insigne cumanés, quien más allá de su arrojo en la batalla, como comandante de los ejércitos del sur,  manifestó su absoluto respeto a la dignidad humana, al crear el tratado de regularización de la guerra, siendo además quien propugnó el respeto formal a los pueblos indígenas.

ZAMORA: “LA RAÍZ DE LA JUSTICIA”

Identificó a Zamora como “La raíz de la justicia”, trayendo a colación que sus enunciados se están haciendo realidad en la Venezuela de ahora, con su clara propuesta de “Tierras y hombres libres”, reafirmando que: “La tierra es de todos, y hay que darle la tierra al campesino, eliminando de paso el latifundio y su servidumbre”.

Dijo finalmente el general Cliver Alcalá que la agrupación conceptual de los planteamientos generados por la vida y obra de los inmortales que representan las “Cinco Raíces”  ha de constituir la médula del pensamiento filosófico revolucionario venezolano: “Así como ellos se dedicaron con tesón a materializar el sueño de patria en su momento histórico, todos debemos tomar conciencia de que nuestra vida y nuestros actos deben estar orientados a la conquista del país que queremos para el bien y el futuro de nuestros conciudadanos” .