Círculos bolivarianos infantiles

Ese lunes 4 de Octubre, el presidente andaba como loco visitando tres planteles educativos en un proceso de inauguración de centros -quizás para demostrar que están haciendo algo, en correspondencia al inicio de clases-, en tres espacios prefijados por el Ministerio de Educación; que al lado de la gran cantidad de establecimientos en mal estado, parecía una quimera: La idea de entregar computadoras e inaugurar escuelas con una publicidad atropellada e improvisada no engañaba a nadie. Todos sabemos que las escuelas están en crisis y carecen hasta de baños en buen estado.

¿Quién se puede comer ese cuento, como si las escuelas venezolanas son una maravilla? En Uchire, con el transcurrir del tiempo, ciertamente ha mejorado la escuela nacional que tenemos allí, pero no llega a salir del status de una escuela africana sin servicio de transporte escolar, ni buena cocina, ni servicio médico, ni biblioteca, ni internet, ni deporte organizado, ni un personal bien pagado. Tampoco hay computadoras y gracias a Dios, no existe círculos bolivarianos infantiles, que afecten la formación de los niños y adolescentes: sería la vela de la torta.

Durante la inauguración de la Unidad Educativa “Héctor Rojas Meza” en Barquisimeto, el presidente llamó a crear los círculos bolivarianos infantiles con un mandato cuartelario y la pobre maestra que le acompañaba por poco se fue para atrás como Condorito, ante la Cámara de la televisora del Estado.

El presidente ha querido implementar los benditos círculos infantiles bolivarianos desde hace muchos años atrás, pero ha sido tan incapaz que no lo ha logrado. Ha querido copiar el programa de pioneritos cubanos, que ha sido el mejor programa implementado en Latinoamérica para ideologizar a los infantes. Son organizaciones infantiles y juveniles vinculadas con el partido comunista. Los niños ingresan a la Organización de Pioneros José Martí al comenzar la escuela primaria hasta su adolescencia, cuando pueden formar parte de la juventud del Partido. En Cuba, se ocupan de inculcarles a niños y adolescentes el amor por la patria, además promueven el comunismo a través de su lema “Pioneros por el Comunismo, seremos como el Che”; además se encargan de formar a los futuros hombres y mujeres que continuarán la obra de la revolución. La Organización de Pioneros José Martí borró de la mente de los niños las fantasías de Walt Disney y a los juegos, y los suplantó por consignas políticas, discursos antiimperialistas y disciplina seria para el cumplimiento de las tareas de la Revolución.

Afortunadamente, hasta los círculos bolivarianos que comenzaron hace como diez años ya no existen porque se esfumaron como el humo en una tarde caliente. Solo queda Lina Ron que a veces se le ve con los ojos perdidos, su pelo desaliñado y gritando consignas amenazantes contra periodistas, medios y cualquier cristiano que le adversa, mientras le lanza una bomba lacrimógena, de humo o simplemente le cae a balazos con una cuerda de motorizados pagados con fondo público, hediondos a licor barato, repitiendo consignas agresivas, mientras pintan paredes y vomitan groserías e insultos con frases repetitivas de la jerga chavista..

Tendremos que estar en guardia para alimentar a nuestros niños y adolescentes con literatura y buenas costumbres de emergencia, que permitan fortalecerles ante un intento rojo de adoctrinamiento peligroso y deformador.

Aunque lo mas seguro, es que no tenga tiempo de implementar ni una célula roja en un “Simoncito”

LUIS ALFREDO RAPOZO
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@luisrapozo