La metralla en contra de los Meleán Luzardo pareciera no acabarse. En el sector El Topito, de
La Cañada de Urdaneta, ha sido el escenario de cuatro muertes, todas vinculadas a esta familia.
El Cicpc maneja el
movil de la venganza
Hasta anoche no se conocía el paradero del sicario. Los investigadores ligan el caso con el del productor “Antonito” Meleán. La familia teme nuevos ataques.
Una venganza. Hacia ese móvil se inclina el homicidio de Sixto Segundo Meleán, de 68 años, conocido también como “Cañañía”, quien fue asesinado la tarde del pasado martes tras salir del taller de refrigeración “Los Meleán”, propiedad de su hermano Hugo, ubicado en la avenida 9 con calle 14 del sector El Topito, en el municipio la Cañada de Urdaneta.
Así lo dio a conocer una fuente ligada a las investigaciones realizadas por la Policía Científica de San Francisco, puesto que Sixto, al igual que su hijo Ángel Alberto Meleán, asesinado el pasado 8 de agosto, también recibió múltiples impactos de bala, su mayoría en la cabeza.
Algunos Datos:
■ Sixto Segundo Meleán Luzardo, de 68 años, trabajaba en una cooperativa y, según allegados, también tenía un taller de latonería y pintura a varias cuadras de dónde se efectuó el sicariato.
■ Su acompañante, Franklin Urdaneta, quien resultó herido en el atentado, ya fue dado de alta médica.
Sin embargo las pesquisas indican que fue un sujeto a bordo de un vehículo pequeño el que realizó el ataque. Hasta ahora no se tiene mayor información del caso, el cual se encuentra vinculado con el exterminio del cual ha sido blanco la familia Meleán Luzardo, pues esta es la segunda víctima en este mes. El hermetismo ha formado parte de cada uno de los casos, que en casi un año contabilizan cuatro víctimas ligadas a esta familia.
Ninguno de los casos ha sido resueltos por los cuerpos policiales de esta región. Los funcionarios no han logrado dar con el paradero de los responsables, incluyendo a los asesinos del hijo de Sixto Meleán.
Dos atentados:
La vida de “Cañañía” quedó sentenciada desde la tarde del pasado 22 de octubre de 2009, cuando su hermano Víctor y su amigo Freddy Valbuena, fueron acribillados en el sector El Topito, lugar donde todos ellos tienen su residencia. Fue un domingo desastroso para la familia. A pesar de sobrevivir a ese atentado, la muerte rondó la vida de Sixto y la de su familia, al punto de enterrar a uno de sus hijos.
Se espera que las actuaciones policiales den con el paradero de los asesinos, aunque presumen que la vendetta familiar continuará dando de qué hablar.
Por: Ángel Romero/Sep 2 2010
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