La jueza María Lourdes Afiuni fue trasladada a la medicatura forense. La
evaluación reveló un tumor entre el seno y la axila derecha.
Forense encontró las huellas recientes de dos
heridas por arma blanca en una pierna y brazo
El abogado José Amalio Graterol exigió al Estado garantizar la asistencia de su defendida. “El derecho a la salud y a la vida están garantizados en la Constitución, y ella tiene una condición que puede resultar muy grave”, expresó.
Los resultados de la evaluación que se le practicó ayer a la jueza María Lourdes Afiuni en la medicatura forense revelaron un tumor entre el seno derecho y la axila, además de dos heridas recientes por arma blanca en su pierna y su brazo derecho.
El abogado José Amalio Graterol exigió al Estado garantizar la asistencia médica oportuna de la jueza, pues de lo contrario corre riesgo de muerte. “El derecho a la salud y el derecho a la vida se encuentran establecidos en el artículo 83 y 43 de la Constitución. Pedimos asistencia oportuna porque ella tiene una condición que puede ser muy grave”.
El traslado desde el Instituto Nacional de Orientación Femenina a la medicatura forense se realizó bajo fuertes medidas de seguridad. El chequeo de salud estaba pautado para las 10:30 am y se realizó dos horas antes, por lo que la defensa no estuvo presente.
“Es una nueva arbitrariedad del organismo judicial. Estamos en presencia de un sicariato judicial si el Tribunal no ordena su inmediato tratamiento médico”, denunció Graterol .
Explicó que Afiuni debe someterse a exámenes especializados que no se hacen en la medicatura forense y solicitarán que las evaluaciones se realicen en un centro médico privado, lugar donde atiende su oncólogo de confianza.
De negarse la petición, propondrán un traslado a otro centro asistencial, incluso el Hospital Militar, con la condición de que el médico tratante de la jueza esté presente al momento de las consultas.
JOSÉ JAVIER MORONTA | MAOLIS CASTRO
Judicial | Sucesos
Jul 17 2010
EL NACIONAL