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COLECTIVOS: Odreman de vivo a muerto



COLECTIVOS, Odreman de vivo a muerto

Los “refugiados” del
edificio Manfredi


 

¿Los colectivos están armados y trabajan para el Gobierno?

Los vecinos pasaron el día después del tiroteo fuera de los apartamentos.

“Los colectivos son el mismo Gobierno, si se matan entre ellos, ¿qué queda para uno?”.

Veinticuatro horas después de lo sucedido, los vecinos cuentan lo que vieron y lo que todavía no entienden.

El suelo y las paredes de las escaleras estaban llenas de sangre. Vecinos aseguran que asesinaron a un hombre en le piso 8 y arrastraron su cadáver.

Caracas.- Los vecinos del Manfredi, el edificio entre las esquinas de Pilita y Glorieta en Quinta Crespo, se despertaron con un tiroteo el martes 7 de octubre. No era la primera vez. Pero ese día se desató entre funcionarios del Cicpc y el colectivo Escudo de la Revolución.

Pero ese día se desató entre funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) y el colectivo Escudo de la Revolución. Veinticuatro horas después de lo sucedido, los vecinos cuentan lo que vieron y lo que todavía no entienden.

Los vecinos de la zona manejan varias versiones de lo que pasó con el líder del Frente 5 de marzo José Odreman, quien estaba declarando a los medios en la mañana delante de ellos, y horas después fue asesinado, también delante de ellos.

Una mujer que trabaja justo enfrente asegura que Odreman no estaba armado y que ya se encontraba en manos de la policía, con las manos en alto, cuando recibió un tiro y cayó al suelo.

Otra versión apunta a que Odreman habría secuestrado a dos funcionarios policiales y en el forcejeo por que los liberara, recibió un disparo en el pecho.

En un video publicado por reportero24 se observa cómo Odreman agoniza en el suelo, es decir no murió en el acto.

Todas las hipótesis coinciden en que el líder revolucionario fue sacado con vida por la puerta norte del sótano del edificio.

En el inmueble viven alrededor de 220 familias damnificadas. Desde el año 2010 funciona como un refugio y ha tenido al menos cuatro padrinos políticos: la Alcaldía de Caracas, Ministerio de Pueblos Indígenas, Ministerio de Deporte, Ministerio de Cultura. Pero según cuentan sus habitantes ninguno les ha resuelto los problemas del edificio.

Un portón rojo con fotos de Chávez y Bolívar son la entrada oeste al sótano. Desde ese galpón operaba el colectivo Escudo de La Revolución, y allí fue donde mataron a Carmelo Chávez, quien estaba de guardia custodiando la sede. Más tarde, frente a esa misma puerta roja mataron al líder del Frente 5 de marzo, José Miguel Odreman. Y a otras tres personas: Jesús Rodríguez, José Ángel Tovar y Michael Contreras.

Kristel Blanco, habitante del piso 15, desmintió al director de la policía, José Gregorio Sierralta, quien había dicho que quien operaba en el garaje era una banda delictiva.

“No era ninguna banda delictiva, era un colectivo organizado desde hace casi un año”, dijo.

El colectivo Escudo de la Revolución llegó al Manfredi en diciembre de 2013, y sacó a la banda delictiva que allí operaba: Los Guaros.

“Cuando mandaban Los Guaros esto era horrible. Nos amenazaban todo el tiempo. Nos pedían grandes cantidades de dinero para poder vivir aquí. Había mucha droga allí”, declaró Blanco.

Ana Bastidas, quien también vive en esa residencia, indicó que el colectivo llegó para poner orden. Cobraban entre 400 y 2.000 bolívares a las familias que allí viven, según decían, para pagar el agua, para recoger la basura y garantizar la seguridad.

El colectivo había instalado cámaras en todas las entradas del edificio y controlaban quién subía y bajaba, como si fuera un edificio de oficinas.

“No sé si de la calle para afuera eran delincuentes, pero aquí en el edificio nos sentíamos tranquilos. Les pagábamos una colaboración y ellos nos mantenían organizados”, indicó Bastidas.

Lorena González, vecina del Manfredi, no se explica lo que sucedió. “Los colectivos son del mismo Gobierno, no entendemos por qué vino la policía a caerles a tiros. Si se están matando entre ellos, ¿qué queda para nosotros?”, declaró.

Bastidas asegura que recuerda a Carmelo Chávez, el primer asesinado del conflicto, con afecto. Dice que siempre estaba disponible para ayudar a la comunidad del edificio y se encargaba de poner a la gente de acuerdo cuando había algún problema, reconoce que era un hombre “de mucho carácter”.

A Odreman también lo habían visto allí. Había ido varias veces a las actividades culturales del colectivo. La última vez que lo vieron fue en la fiesta del Día de la madre. “Trajo niños de su parroquia para los bailes que hicimos ese día, y con él bailamos y celebramos. Vino varias veces por aquí”, aseguró Bastidas.

Lo que dicen los vecinos de Quinta Crespo:

La periodista de sucesos del diario El Universal, Thabata Molina, reseñó en su cuenta Twitter varios de los “preocupantes” comentarios de los vecinos de Quinta Crespo. Entre los más resaltantes reseñó Molina es que los vecinos aseguran que “Los colectivos trabajan para el Gobierno. La policía se metió en un problema”.

En otro tuit escribió “Salí preocupada porque los refugiados dicen cosas como “Los colectivos están armados, pero ellos nos cuidan de los policías delincuentes”.

Aquí algunos Tweets:

El allanamiento:

El Cicpc llegó muy temprano en la mañana echando tiros, subieron a todos los pisos, entraron a los apartamentos y cubículos, rompieron puertas, desmontaron rejas y desmantelaron viviendas. Los vecinos aseguran que les robaron algunas pertenencias como computadoras, dinero en efectivo y hasta electrodomésticos.

“Entraron con actitud muy agresiva, decían que buscaban a un choro, pero no sabemos qué querían. Apuntaron a los niños e insultaban a las mujeres”, declaró la vecina Orledis Sánchez.

También afirman que mataron a un hombre en el piso 8 y los arrastraron por las escaleras hasta el sótano para sacarlo. Le decían Rodrigo el Negro, pero nadie confirmó que lo conocía. Las escaleras, en efecto, estaban llenas de sangre como si un cuerpo herido se hubiera arrastrado por el suelo y las paredes.

Aunque gran parte de los refugiados del Manfredi se sentían seguros con el colectivo funcionando en el garaje del sótano, el dueño de un negocio muy cercano dijo que el colectivo Escudo de la Revolución era también una banda de delincuentes.

Cuenta que se la pasaban armados en las entradas del edificio, uniformados con chaquetas negras con la cara de Hugo Chávez, y que miraban mal a cualquier transeúnte.

“Aquí no hay damnificados, lo que hay es un negocio de gente que paga al colectivo por vivir en el edificio. Esto es un problema grave de seguridad ciudadana”, expresó el comerciante que prefirió resguardar su identidad.

También dijo que siempre se veían salir muchas motos del galpón e incluso camionetas robadas.

Él no sabe qué buscaba la policía el día del allanamiento pero cree que la situación está relacionada con el asesinato del diputado Robert Serra. “e paga al colectivo por vivir aquy miraban maba de poner a la gente deán buscando a quién poner a pagar por la muerte de Robert Serra”, dijo.

Al mediodía del miércoles 8 de octubre, una comisión del Ministerio Público se presentó en el edificio de Quinta Crespo para hacer un informe de lo sucedido el día anterior. El fiscal auxiliar 39 nacional, Humberto Ordaz, realizó una inspección en la residencia y recibió las quejas de los refugiados.

Por: Maria Alesia Sosa Calcaño
Thabata Molina
@MariaAlesiaSosa
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miercoles 08 de octubre de 2014