Los “acuerdos” con
los pimpineros
■ Informales (pimpineros) atacaron sede de la Dian en la frontera.
■ El alcalde Donamaris Ramírez Paris-Lobo, está bajo una seria amenaza proveniente de las grandes mafias de contrabando de gasolina.
■ Pese a la crisis que vive hoy Venezuela, el estado actual del contrabando de combustible en la frontera de Norte de Santander-considerado por las autoridades como un negocio tan rentable como la droga y el tráfico de armas- sigue intacto.
■ El que hubiese transcurrido menos de 6 horas entre el anuncio de las autoridades de Cúcuta de multar a los conductores que en la calle se surtan de gasolina con pimpinas, y el ataque a las instalaciones de la Dian en el Puente Internacional Simón Bolívar dejó ayer de relieve las enormes dificultades a las que se enfrentan las estrategias que buscan reducir el ingreso de mercancía de contrabando al país, especialmente de combustibles.
Cúcuta.- Así lo constató un grupo de reporteros de La Opinión, que luego de viajar a San Cristóbal para verificar el estado actual del este negocio, comprobó que ni los cambios de gobierno nacional o regional y mucho menos las protestas en el vecino país han logrado detener o afectar la red ilegal de tráfico de combustible.
Después de revisar los archivos y comparar las noticias de los últimos 12 años con los sucesos recientes, se vislumbra que poco ha cambiado y nada parece tener más combustible que la maquinaria de contrabando de gasolina.
En Cúcuta, en cada vía y a cualquier hora se vende combustible de contrabando y a pesar de lo barato que es el galón de gasolina (1 pimpina contiene 4 galones) en el lado colombiano de la frontera ($5.400), comparado con el precio del centro del país ($8.646), los contrabandistas logran ganancias de hasta $4 mil millones al mes.
Tal vez, por esta última cifra se vieron nubes de humo negro en el cielo de Cúcuta estos días, producto del fuego en las barricadas que los cerca de tres mil pimpineros instalaron para bloquear la ciudad y presionar al alcalde para tumbar los controles a la venta ilegal de combustible. El poder que ejerció el cartel de la gasolina sobre Cúcuta, cerrando las vías nacionales y provocando caos en cada cruce fronterizo, torció el brazo de Donamariz Ramírez, quien suspendió la norma de multar con $872.000 a quienes tanquean ilegalmente en la vía pública. Así, las medidas contra la maquinaria del combustible ilícito murieron a los seis días.
La Opinión viajó a Venezuela en estos días de crisis política con el objetivo de registrar cómo se afecta el contrabando de combustible cuando hay problemas de orden público en el vecino país. Desde San Cristóbal, cruzando por Capacho y hasta llegar a San Antonio y Cúcuta, se registró la ruta, los controles y puestos de venta que manejan los contrabandistas de la frontera.
Protestas:
Serios disturbios se registraron anoche a escasos metros del puente internacional Simón Bolívar, dejando como saldo un funcionario de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) herido, cuantiosos daños materiales a las casetas de esta entidad y tres personas detenidas.
Al cierre de esta edición aún se presentaban enfrentamientos en el sector de La Parada, cerca al puente internacional Simón Bolívar.
El primer bloqueo se presentó en el Centro de Atención Inmediata (CAI) del templo histórico a las 6 y 30 de la tarde.
De acuerdo con el coronel Gonzalo Carrero, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, los disturbios fueron iniciados por “un grupo de vándalos” en motocicletas, molestos por la incautación de anoche en la Parada (Villa del rosario) una mercancía que venía en un camión 350, el cual fue interceptado por la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) en uno de los controles que viene ejerciendo contra el contrabando.
De acuerdo con las autoridades, el camión, con 350 láminas de acrílico, fue decomisado en una de las tantas trochas que utilizan los contrabandistas para
pasar carne, gasolina, enlatados y electrodomésticos, entre otros artículos traídos de Venezuela.
Durante los disturbios los manifestantes quemaron una camioneta particular Chevrolet Blazer.
Los reclamantes atacaron a piedra la Dian cuando los empleados iban saliendo. Uno de los funcionarios resultó heridio, dijo Mauricio Villán, jefe de Fiscalización de la entidad estatal.
Según la directora de la Dian, los funcionarios se pusieron a salvo después de lograr rescatar algunos documentos importantes. A pesar de esto, fuentes extra oficiales aseguraron que algunos papeles si alcanzaron a ser quemados por los exaltados manifestantes, pero no precisaron la importancia de estos.
Al parecer no saquearon los lugares aledaños, pero se encargaron de quemar varios espacios, dijeron otras fuentes. Fue necesario que el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) hiciera presencia en el lugar para lograr controlar la situación, afirmó Carrero. Villán aseguró que hoy las oficinas se abrirán con total normalidad y seguirán ejerciendo fuertes controles contra los contrabandistas.
La Policía:
El coronel Gonzalo Carrero, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, ni siquiera ha contestado el teléfono a ningún medio de comunicación para pronunciarse sobre el tema o en su defecto, asignar a otro miembro de esta institución para que explique los detalles de la operación que permitió la captura de los supuestos atacantes en territorio vecino. Aunque el alcalde informó que las autoridades venezolanas pusieron el tema en conocimiento de las autoridades de este lado de la frontera y se dio una reunión en el consulado para determinar las medidas que se debían adoptar para preservar la seguridad del mandatario local, la Policía ha guardado silencio.
Por este silencio de los responsables de la seguridad en la ciudad y por la falta de claridad sobre este hecho, han circulado en la ciudad todo tipo de hipótesis sobre lo que realmente está sucediendo.
¿Cuánto cuesta la pimpina?
La bomba de tiempo generada por la venta informal de gasolina en “pimpinas” va creciendo a la vista de los todos los poderes constitucionales y es muy poco o nada lo que se ha hecho ante una situación que tiende a agravarse por las medidas adoptadas entre los cancilleres de Colombia y Venezuela que muy pronto definirán aranceles para algunos productos que pasan las fronteras de países hermanos, frase que ha quedado rezagada en la medida que se intensifican los controles aduaneros y las estrategias de Bogotá y Caracas sin pensar que esos decisiones agravan la economía de nuestra frontera.
La semana que pasó, el alcalde Donamaris intentó meter en cintura a los vendedores de gasolina informal, situación que originó desorden por varias horas protagonizados por algunos vendedores del combustible, complementado presuntamente por expertos en avivar los problemas.
La situación fue bochornosa hasta el punto que circularon fotocopias de compromisos hechos en la campaña para llegar a la alcaldía, varios de ellos redactados para nunca cumplirse porque hacer gestión no compromete absolutamente en nada a un aspirante toda vez que dicha palabra no significa que lo prometido se cumpla porque puede ser que la gestión no tenga los resultados esperados y por eso es un distractor de mal gusto.
Escuché también las declaraciones de uno de los representantes de los informales que en su modesta expresión manifestaba que en la frontera existían pocos caminos de subsistencia entre los cuales se cuales se encontraban la venta del combustible y el paso de algunos productos de la canasta familiar y que la última salida era la delincuencia. Como resultado de la protesta, se suspendió la medida que sancionaba a los conductores que compraran gasolina en las calles aunque de haberla puesto en marcha, las mismas autoridades estarían en la lista de infractores como también lo son por el nutrido incumplimiento de las normas de tránsito. Considero que la problemática se resuelve el día que la gasolina venezolana tenga un precio igual o superior al que se registra en nuestro territorio porque de lo contrario seguirá llegando no solo al Área Metropolitana sino al interior del país.
Las medidas de choque del gobierno nacional para frenar el contrabando requieren del consenso de la dirigencia política y empresarial que lamentablemente ha sido bastante “discreta” por no decir que ajena al problema. Decir que la gasolina que llega es insuficiente no es suficiente argumento para ganar electores y por eso creo que la propuesta del alcalde Donamaris de definir puntos de acopio y distribución y para la venta de gasolina informal, no solo es compleja sino pareciera un intento para torcerle el cuello a la normatividad legal en materia de suministro de combustibles.
Por: Redacción
Politica | Opinión
Oficialismo | Psuv
Corrupción | Pdvsa
Judicial | Narcotrafico
narcotráfico | judicial
Economía | contrabando
Cúcuta, lunes 03 de marzo del 2014
Tweets about “El contrabando de gasolina jamás se bloquea”