Cancillería le levantó la
inmunidad diplomática
■ Solo Chávez “puede pronunciarse” sobre asesinato de embajadora.
■ El gobierno nacional mantenía este martes silencio sobre el caso del asesinato el 27 de julio de su embajadora en funciones en Kenia, Olga Fonseca, por el cual un diplomático que pertenecía a esa legación fue acusado el lunes por la justicia de Nairobi.
Dwight Sagaray, primer secretario de la Embajada de Venezuela en Kenia, se declaró inocente del cargo de homicidio. En Kenia no se ejecuta a ningún condenado a la pena capital desde 1984. Dos guardias de seguridad fueron señalados por su presunta participación en los hechos. Están libres bajo fianza.
El primer secretario de la embajada venezolana en Kenia, Dwight Sagaray, acusado por el asesinato de la jefa de misión Olga Fonseca, corre el riesgo de ser condenado a muerte en este país, tomando en cuenta que su legislación estipula esta pena para delitos de homicidio.
El caso de Sagaray, a quien el Gobierno de Kenia le levantó la inmunidad diplomática para investigar su vinculación con el asesinato de Fonseca el 27 de julio, es cada vez más complejo en la medida que la Casa Amarilla guarda silencio.
Se suma el hecho de que la policía keniana anunció que hay datos que vinculan a funcionarios de la Embajada venezolana en el país africano con el tráfico ilegal de drogas, como reportó el diario The Star.
Como diplomático, Sagaray debe estar protegido por la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y Consulares que le otorga inmunidad pero ésta le fue suspendida antes de su arresto, tal como informó Kenia. Venezuela no ha confirmado tal versión.
De ser cierto esto, la Cancillería venezolana habría expuesto a uno de sus diplomáticos a ser condenado a muerte o a largas penas en un país con uno de los mayores niveles de corrupción en el sistema judicial africano, según el Índice de Percepción de Corrupción 2011 de Transparencia Internacional.
Las puntuaciones van de 0 (altamente corrupto) a 10 (muy limpio), Kenia tiene 2.2 de 10.
Esta nación mantienen la pena de muerte para delitos como el asesinato, aunque en 1984 aplicó la última pena de este tipo, como asegura Amnistía Internacional, quien en 2011 criticó el “mal estado del sistema judicial” keniano.
El tribunal también acusó de asesinato por estrangulamiento al prófugo Muhammed Ahmed Mohammed Hassan, quien fungía como “asistente de Sagaray” en la embajada y la policía emitió una orden de captura internacional en su contra través de Interpol, según el medio keniano The Daily Nation.
La policía está convencida de que Mohammed se encuentra en Kenia, refugiado por una miga en el vecindario de Runda, cerca de la embajada.
Dos guardias de seguridad fueron señalados por su presunta participación en los hechos. Están libres bajo fianza.
Sagaray negó el lunes ante la Fiscalía keniana haber asesinado a Fonseca como se le acusa, informó el diario The Star.
La jueza del caso ordenó prisión preventiva para Sagaray en una cárcel de Nairobi a la espera de una solicitud formal de libertad bajo fianza.
De acuerdo a la versión de The Star, la policía de Kenia posee información que señala que personal de la legación, entre ellos locales y extranjeros, usaban sus privilegios diplomáticos para el narcotráfico.
Al parecer, la droga estaba siendo ingresada a Kenia a través de la valija diplomática, que según la Convención de Viena de 1961 no está sometida a controles de seguridad.
Ayer se conoció que Sagaray había declinado dar a Fonseca información sobre las cuentas bancarias del Consulado venezolano, y que la encargada de negocios bloqueó el ingreso de la valija diplomática a menos que ella misma la recibiera, reportó el The Kenyan Post.
Solo Chávez:
Consultada al respecto, la Cancillería se abstuvo de pronunciarse luego de que el lunes el primer secretario de la legación venezolana, Dwight Sagaray, fuera acusado por el asesinato de Fonseca, quien murió estrangulada en la residencia de la embajada.
“Sólo el presidente (Hugo Chávez) puede pronunciarse, no tengo información”, se limitó a decir a la AFP un portavoz de la Cancillería.
Sagaray, que fue detenido el 28 de julio, se declaró inocente en un tribunal de Nairobi tras la lectura del acta de acusación, según constató la AFP. El secretario quedó sin embargo detenido a la espera de que la jueza del caso responda a un pedido de libertad bajo fianza presentado por sus abogados.
Como diplomático, Sagaray debería gozar de inmunidad, pero ésta le fue retirada antes de su arresto, según responsables kenianos, pese a que ese dato no ha sido confirmado por el gobierno venezolano.
El tribunal también acusó de asesinato, en ausencia, al keniano Mohamed Ahmed y la policía emitió una orden de captura en su contra.
También dos guardias de seguridad fueron señalados por su presunta participación en los hechos, aunque ni la fiscalía ni la policía precisaron la relación entre Sagaray, Ahmed y los guardias.
El 1 de agosto, Chávez informó escuetamente que el caso “se está investigando” y aseguró que su gobierno colaborará con las pesquisas.
Dos días antes, Caracas había expresado en un comunicado su pesar por “la deplorable desaparición física” de la diplomática.
Fonseca, de 57 años, fue nombrada embajadora en Kenia el 25 de junio, en sustitución de Gerardo Carrillo Silva, destituido a fines de mayo tras ser convocado por la Cancillería en Caracas, según dijo el propio diplomático este fin de semana al diario venezolano Ultimas Noticias.
Carrillo “rechazó” las acusaciones de acoso sexual que según la prensa keniana formularon contra él algunos de los empleados de la embajada.
Por: FRANK LÓPEZ BALLESTEROS
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EL UNIVERSAL
miércoles 8 de agosto de 2012
