Analistas advierten estancamiento
del abanderado de izquierda
■ Alfredo Torres, director de IpsosApoyo, explicó que las clases medias y los votantes de Lima comienzan a apoyar a Fuijimori .
■ Ollanta Humala, y su contrincante, la legisladora Keiko Fujimori, tienen un virtual empate técnico en la intención de voto para la segunda vuelta de los comicios presidenciales de Perú, que se celebrará el 5 de junio.
Una encuesta de Ipsos-Apoyo publicada ayer por la página web del diario El Comercio, de Lima, señala que el abanderado de izquierda tiene 39% de apoyo y la hija del ex mandatario Alberto Fujimori, 38 %. Además, 14% de las personas dijo que dejará su voto en blanco o lo viciará y que 9% todavía no ha decidido qué hará.
La investigación se realizó entre el 23 y el 30 de abril. Se entrevistó a 1.983 personas en los 24 departamentos del país, con un margen de error de 2,2% y un grado de confianza de 95%.
Ipsos-Apoyo publicó una encuesta el 24 de abril en la que señaló que el candidato nacionalista tenía 42% de apoyo y su contrincante, 36%.
Humala ganó la primera vuelta el 10 de abril al obtener 31,6% de los sufragios, mientras que Fujimori fue la segunda con un 26,5 %.
Los resultados, similares al de otras investigaciones, muestran una marcada tendencia decreciente para Humala, al que se aproxima cada vez Fujimori. Esto hace prever una segunda vuelta peleada.
Alfredo Torres, director de Ipsos-Apoyo, explicó que el cambio en la percepción de las personas se debe a que las simpatías de las clases más pobres no han cambiado, mientras que las clases medias, y los votantes de Lima, que sufragaron en su mayoría por el candidato Pedro Pablo Kuczynski, están inclinándose hacia Fujimori.
Tema económico:
Otros analistas consideran que varias de las propuestas populistas del militar retirado pondrían en riesgo la estabilidad fiscal y las líneas económicas que han hecho de Perú uno de los países de mayor crecimiento en el mundo.
Otros apuntan que se ve con temor su iniciativa de gravar las ganancias extraordinarias de las empresas del sector minero, uno de los motores de la economía, pese a que ha dicho que cualquier cambio en el sistema tributario no sería traumático para las mineras.
Su rival, mientras, carga con el pasivo de su padre, preso por violaciones de derechos humanos y corrupción que golpearon su Gobierno entre 1990 y el 2000.
LIMA AP-EFE-REUTERS
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